Se trata de una novedad, que sin duda presagia un futuro cada vez más cercano a determinadas distopías tecnológicas. ¡Un grupo de investigadores estadounidenses ha desarrollado la primera interfaz inalámbrica cerebro-máquina! A través de esta tecnología, las señales neuronales viajan a la computadora de control al mismo nivel de velocidad que el cable o la fibra.
En detalle, el equipo de investigación de BrainGate ha diseñado un dispositivo capaz de transmitir de forma remota el espectro completo de señales registradas por un sensor intracortical. 200 electrodos implantados en la corteza motora del cerebro recogen señales neuronales antes de transmitirlas a 48 megabits por segundo a un transmisor inalámbrico conectado colocado en la parte superior del cráneo. Este transmisor a su vez transmite las señales recibidas a una computadora para monitorear y analizar la señal.
Los “conejillos de indias” empleados para este gran primero (dos personas parcialmente paralizadas) lograron dirigir y usar un puntero del mouse en la pantalla de una tableta, y esto durante varias horas (el transmisor tiene una autonomía de 36 horas). En última instancia, estos avances podrían permitir un control preciso de las prótesis robóticas.